En Alma, la técnica es una pasión, el motor de nuestras actividades y una manera de mejorar continuamente

Publicado en 12/10/2022

Desarrollar un postprocesador para una nueva máquina de corte, calibrar un software de programación fuera de línea con un robot de soldadura en un taller de soldadura mecánica, capacitar colaboradores para configurar el software Almacam Tube… Todas estas tareas que realizan a diario los miembros del equipo de Alma implican una cantidad considerable de trabajo, de aprendizaje y de experiencia acumuladas, en las que se concentran todo el valor de nuestros productos y nuestros servicios.

Una cultura técnica importante orientada hacia el cliente

Nuestra pasión por la técnica siempre ha sido una huella personal de Alma. Aunque la gran mayoría de los compañeros comparten esta pasión y decidieron venir a Alma por ello, la técnica solo tiene sentido si está al servicio de nuestras actividades para aportar soluciones: responder a las problemáticas específicas de los clientes, mejorar los rendimientos y utilidad de nuestros productos, dirigir proyectos eficazmente, etc. Pierre, ingeniero de algoritmos, lo resume muy bien:

Desarrollar softwares de optimización es apasionante ya que combina los problemas abstractos, informáticos o matemáticos con lo concreto de la industria. También es apasionante poder imaginar todo tipo elucubración intelectual, pero que a la larga deba funcionar en un taller, con sus características y que, además, permita producir.

Dos tipos de experiencias se autoalimentan en Alma: por supuesto, la experiencia informática y todos sus derivados (desarrollo, programación, algoritmia, configuración, conocimiento de las herramientas y de los ecosistemas, visión del mercado, etc.) y la experiencia profesional que se obtiene a través de un conocimiento preciso de las actividades y de las prácticas de nuestros clientes. Esta experiencia puede ser muy sectorial (por ejemplo, las tecnologías y procedimientos de producción en la industria de la chapa o en la soldadura mecánica, conocimiento avanzado del sector de la construcción naval), pero también más transversal: la digitalización de los procesos en el marco de la industria 4.0, el entender el funcionamiento de una estructura y sus interacciones con el exterior (por ejemplo, entre los subcontratas y sus clientes), la metodología probada en el análisis y la transformación del sistema de información, etc.

Una manera de superarse a nivel individual y colectivo

La pasión por la técnica, combinada al amor por un trabajo bien hecho es fundamental para la calidad de nuestros productos y servicios. Pero también es una excelente fuente de desafíos y motivación dentro de los equipos.

Es por ello que la cultura técnica de Alma atrae a numerosos talentos. En Alma se codean ingenieros y técnicos de todas las edades y de gran valor, con diversas competencias, expertos en sus respectivos ámbitos y que hacen hasta lo imposible para encontrar soluciones.

Alma ofrece un terreno propicio para la creatividad y la continua mejora a través del intercambio de ideas, de compartir competencias, de la transmisión y la capitalización de conocimientos. Nuestra verdadera cultura técnica, aquella que es reconocida tanto dentro como fuera de la empresa, se funda en la capacidad de aprender de los demás, de construir soluciones juntos y de hacer que el equipo, el proyecto o el producto progresen.

Esta manera de ver las cosas, la inteligencia colectiva y la solidaridad, estrechamente relacionadas a los valores humanos de Alma centrados en el bienestar de las personas, son la razón de ser de Alma y de su proyecto cooperativo. Pero… ya volveremos a hablar de todo ello en otro artículo.